En esta entrega de Inteligencia Natural, la última de la serie en colaboración con Cósimo, hablaremos de timelines apocalípticos, la adicción a las malas noticias y el saqueo virtual de la atención.
Creo que el doomscroling es una versión terriblemente mejorada de lo que antes conocíamos como zapping. Recuerdo estar haciendo tarea de cátedra bolivariana y estar hasta el queque de fechas y eventos y quería descansar de eso, que hacía? Me metía escondido al cuarto (escondido xq a esa hora no era hora para ver tv) y con la tv bien bajita me ponía a pasar tooodos los canales de netuno a ver que llamaba mi atención para ver 5min antes de seguir aprendiendo de cátedra bolivariana, ahora que no hago tarea de cátedra, y que no tengo netuno al alcance, cuando estoy cansado o aburrido que hago? Ver reel tras reel tras reel y por supuesto dar likes, reírme y mandarle a zak todo el contenido tierruo que puedo llegar a alcanzar (que es bastante) para después cruzar palabras con el sobre algún video de raptor House ó de michetti que le envié y le hizo gracias. El escroleo sin parar es una forma intensa, inmersiva y alucinantemente adictiva de procastrinacion moderna para mi. No les pasa?
Sí, claro, porque detrás de ese consumo adictivo hay placer y cierta evasión de la incomodidad de la vida real, que no siempre es tan divertida y fascinante como el mundo representado de los reels. Y el doomscrolling, aunque está enfocado en noticias catastróficas, también aplica para esos videos chistosos o entretenidos que te pueden robar horas y meterte en un espiral de desdicha, ya no por lo que viste, sino por lo que dejaste de hacer mientras veías. Y no te culpo por el zapping en los tiempos de Cátedra Bolivariana. Entre las peripecias del Bolívar mozo y el control remoto llevándote desde los Caballeros del Zodiaco a las caderas de Britney Spears, siempre ganaba el televisor.
hay un libro escondido en este comentario, una bildungsroman guara, intitulado "Espiral de desdicha: de las mocedades de Bolívar a las caderas de Britney"
Solo quiero decir, que me he puesto como premisa que cada vez que entro a TikTok o a IG, necesito tener una intención ¿qué estoy buscando o qué quiero ver?
Esa pregunta, me ha ahorrado horas de consumo desmedido de la mi:&rd@ que hay en redes sociales y ha cuidado mi corazón de las noticias nefastas que están a la orden del día. Tal y como lo dijo Rafa: yo ya no consumo lo que siento que sobrepasa mi límite de acción. O por lo menos cada día procuro consumirlo menos.
Un abrazo a los dos, que placer intelectual leerlos.
Creo que el doomscroling es una versión terriblemente mejorada de lo que antes conocíamos como zapping. Recuerdo estar haciendo tarea de cátedra bolivariana y estar hasta el queque de fechas y eventos y quería descansar de eso, que hacía? Me metía escondido al cuarto (escondido xq a esa hora no era hora para ver tv) y con la tv bien bajita me ponía a pasar tooodos los canales de netuno a ver que llamaba mi atención para ver 5min antes de seguir aprendiendo de cátedra bolivariana, ahora que no hago tarea de cátedra, y que no tengo netuno al alcance, cuando estoy cansado o aburrido que hago? Ver reel tras reel tras reel y por supuesto dar likes, reírme y mandarle a zak todo el contenido tierruo que puedo llegar a alcanzar (que es bastante) para después cruzar palabras con el sobre algún video de raptor House ó de michetti que le envié y le hizo gracias. El escroleo sin parar es una forma intensa, inmersiva y alucinantemente adictiva de procastrinacion moderna para mi. No les pasa?
Verdad que el doomscrolling es como el zapping pero apocalíptico.
Sí, claro, porque detrás de ese consumo adictivo hay placer y cierta evasión de la incomodidad de la vida real, que no siempre es tan divertida y fascinante como el mundo representado de los reels. Y el doomscrolling, aunque está enfocado en noticias catastróficas, también aplica para esos videos chistosos o entretenidos que te pueden robar horas y meterte en un espiral de desdicha, ya no por lo que viste, sino por lo que dejaste de hacer mientras veías. Y no te culpo por el zapping en los tiempos de Cátedra Bolivariana. Entre las peripecias del Bolívar mozo y el control remoto llevándote desde los Caballeros del Zodiaco a las caderas de Britney Spears, siempre ganaba el televisor.
hay un libro escondido en este comentario, una bildungsroman guara, intitulado "Espiral de desdicha: de las mocedades de Bolívar a las caderas de Britney"
La edición príncipe de ese libro la tienen los libreros de la plaza La Moneda. Con camisa de cuero de chivo. Un lujo.
Solo quiero decir, que me he puesto como premisa que cada vez que entro a TikTok o a IG, necesito tener una intención ¿qué estoy buscando o qué quiero ver?
Esa pregunta, me ha ahorrado horas de consumo desmedido de la mi:&rd@ que hay en redes sociales y ha cuidado mi corazón de las noticias nefastas que están a la orden del día. Tal y como lo dijo Rafa: yo ya no consumo lo que siento que sobrepasa mi límite de acción. O por lo menos cada día procuro consumirlo menos.
Un abrazo a los dos, que placer intelectual leerlos.
Chas gracias, joven
¿Cuándo empieza la próxima entrega de las ciudades? 👀👀👀👀
Por lo menos después de the last hallaca
Eso, tiene fecha concreta, aunque Zakarías te diría como buen güaro "después de la Divina Pastora" jajaja
Siempre, enero empieza después de la divina pastora. Así lo manda la ley
Ah, no, ese calendario no lo manejamos al este de la sierra de Nirgua
Habrá que conseguir un huso horario intermedio, diplomático,
entre la última hallaca servida en Valencia y la venida de la Pastora de las Almas de Variquecemeto. No está fácil, pero lo intentaremos.
Yo creo que ahora las hallacas se terminan mucho antes, mosca