En esta entrega de Inteligencia Natural hablaremos de política espiritual, afinidades caribeñas, países interiores y las tenues relaciones entre música y poder, todo desde el caso Venezuela.
Este viaje es sencillamente fascinante, gracias Zacarías por hacernos ver o tener una mirada más global, afortunadamente aún no me toca estar en campus de trabajo sólo siento una energía poderosa como olla de presión.
Gracias a ti por tu lectura, Marisela. Esa olla de presión intentamos manejarla aquí con palabras. Ojalá hayamos logrado al menos una parte del cometido.
Sin un mm de desperdicio....un país puede ser para algunos todo eso junto, pero para muchos podria limitarse al nombre de un territorio, vacío, sin intereses, sin sustancia, sin contenido como un caldo de pollo pero sin pollo. El país, para mi, es muchas cosas que ahora angustian, duelen, y cuya estabilidad dicta muchas veces mi humor. Salir de ese país con ganas de triunfar y ver el despelote desde afuera es una sensación que nunca había sentido desde q salí. No se si eso mismo le pasa a ustedes
Respondo por mí, porque probablemente cada uno de los colaboradores de esta entrega tenga algo diferente que decir. La única forma que he encontrado de reconciliarme con la realidad compleja de Venezuela es estableciendo un límite entre el destino colectivo que deseo para todos y los retos propios de la vida que yo decidí vivir. Ninguno contradice al otro, pero actúan en esferas distintas de la experiencia.
Este viaje es sencillamente fascinante, gracias Zacarías por hacernos ver o tener una mirada más global, afortunadamente aún no me toca estar en campus de trabajo sólo siento una energía poderosa como olla de presión.
Gracias a ti por tu lectura, Marisela. Esa olla de presión intentamos manejarla aquí con palabras. Ojalá hayamos logrado al menos una parte del cometido.
Otra lectura de nuestra compleja realidad.
Gracias por tu lectura, Thays. Ese es uno de los propósitos más honestos de esta publicación.
Sin un mm de desperdicio....un país puede ser para algunos todo eso junto, pero para muchos podria limitarse al nombre de un territorio, vacío, sin intereses, sin sustancia, sin contenido como un caldo de pollo pero sin pollo. El país, para mi, es muchas cosas que ahora angustian, duelen, y cuya estabilidad dicta muchas veces mi humor. Salir de ese país con ganas de triunfar y ver el despelote desde afuera es una sensación que nunca había sentido desde q salí. No se si eso mismo le pasa a ustedes
Respondo por mí, porque probablemente cada uno de los colaboradores de esta entrega tenga algo diferente que decir. La única forma que he encontrado de reconciliarme con la realidad compleja de Venezuela es estableciendo un límite entre el destino colectivo que deseo para todos y los retos propios de la vida que yo decidí vivir. Ninguno contradice al otro, pero actúan en esferas distintas de la experiencia.